La ley del “solo sí es sí” es una norma que promulga un cambio de paradigma a la hora de juzgar los delitos sexuales, al incluir una definición de consentimiento sexual. En este sentido, Podemos Cantabria afirma que dicho cambio “supone que ya no se mira cuánto se resistió la víctima en la agresión, si fue intimidada, porque ya no se trata de decidir las penas en función de la resistencia de esta, sino de su consentimiento”. Lo cierto es que esta ley pone fin al calvario judicial que sufrían muchas víctimas en los procesos judiciales, en los que se las trataba como si fuesen las culpables de lo sucedido.

Para la formación morada, la unión de los dos tipos penales anteriores -abuso y agresión-, o la tipificación de nuevos agravantes que antes no estaban expresamente contemplados, como que exista una relación de parentesco con la víctima de una violación -cerca del 80% de estos delitos se cometen por personas conocidas por la víctima-, además de nuevos delitos como el acoso callejero, obligan a repensar las condenas, lo que hace que las penas tengan una horquilla de aplicación mayor.

Para Argentina Cabarga, responsable de la secretaría de Feminismos de Podemos Cantabria, “esta ley es una norma que tenemos que defender con uñas y dientes porque se trata de una de las leyes más importantes para la protección de los derechos de las mujeres, cuya fuerza tiene su origen en el movimiento feminista, que es punta de lanza de este país y que es quien ha señalado y contextualizado esta ley, la cual surgió con un espíritu claro: acabar con la impunidad de algunas agresiones y proteger la libertad sexual de las mujeres”.

En opinión de Podemos, se está haciendo “mucho ruido mediático con datos muy sesgados”. Está sucediendo que los números reales se desconocen: no se conoce al detalle cuántas condenas se han rebajado, cuántas son revisiones de sentencias firmes y cuántas de casos en trámite, ni cuántas veces los jueces han rechazado estas rebajas.

También se da el caso de algunas audiencias provinciales que podrían estar haciendo una rebaja aritmética en las condenas de los agresores sexuales en virtud de la legislación más beneficiosa al reo, “pero sin tener en cuenta si las penas revisadas se encuentran en las horquillas de penas de la nueva norma, en cuyo caso no cabría la rebaja”, según la disposición transitoria quinta del Código Penal.

Podemos Cantabria recuerda que esta “marabunta ruidosa” está provocando que se estén pasando por alto puntos no menos importantes de esta ley, ya que también propone toda una serie de medidas de prevención sobre la violencia sexual, como es imponer un sistema de reparación para las víctimas, o equiparar los derechos de estas con las víctimas de género al reconocerles los mismos derechos en prestaciones. Es decir, acceso a ayuda psicológica, económica y habitacional.

Por último, Argentina Cabarga recuerda que “el propio Parlamento Europeo ha manifestado su deseo de que la ‘ley del sí es sí’ sea el modelo a seguir para alcanzar una legislación europea fuerte contra la violencia machista”. En palabras de la coponente del informe de la Eurocámara, la conservadora irlandesa Frances Fitzgerald, «tenemos que duplicar el modelo español para luchar contra la violencia contra la mujer».