IU-Podemos proponen la plantación de más de diez mil árboles para naturalizar Torrelavega

Pablo Gómez y Boja Peláez

Izquierda unida y Podemos proponen la plantación de más de diez mil árboles para naturalizar Torrelavega y mitigar el impacto generado por el tráfico rodado. Ambas formaciones consideran necesario avanzar en la recuperación ambiental de Torrelavega, “creando una ciudad más habitable”.

La coalición considera que a lo largo de la próxima legislatura se debe de avanzar en dos direcciones: la primera es la creación de nuevos espacios verdes recuperando zonas degradadas, y la segunda, el incremento de arbolado en las plazas y arterias de la ciudad.

Los candidatos de la coalición IU-Podemos, Borja Peláez y Pablo Gómez, señalan que “se está avanzando en un modelo de ciudad hostil con sus habitantes, como demuestra la actuación en la calle Julián Ceballos. Nuestro proyecto de ciudad es diametralmente opuesto al del actual equipo de Gobierno”.

Borja Peláez, candidato a la alcaldía de Torrelavega, señala que la propuesta va en-caminada a “lograr reducir el impacto que el tráfico genera en la ciudad, reduciendo no solo la contaminación ambiental, sino también la acústica que tantas molestias causa a vecinos y vecinas”. Peláez avanza que la propuesta “mejorará la calidad de vida de cada torrelaveguense gracias a la creación de corredores de sombra, y por la recuperación de espacios degradados por toda la ciudad”.

Por su parte, para Pablo Gómez, “las ciudades han de ser cada vez más habitables; tenemos que recuperar espacios que la ciudadanía ha perdido ante el coche”. Considera vital “crear una ciudad amable con el peatón, con zonas de ocio unidas mediante pasillos verdes”. Gómez recuerda que “el tráfico y el exceso de pavimento de las ciudades incrementa notablemente la temperatura de estas. Reverdecer Torrelavega significa hacerla más habitable”.

La coalición progresista ha señalado que Torrelavega, como la mayoría de las ciudades, “tiene una clara deficiencia en cuanto a número de árboles”, algo que, a su juicio, hay que revertir “cambiando un modelo urbanístico que considera la ciudad un sitio donde comprar y dormir, y no un espacio donde podamos desarrollar adecuadamente nuestros proyectos vitales de vida”.