Podemos Cantabria e Izquierda Unida Cantabria han mantenido un encuentro con trabajadores de Aspla y representantes de CCOO, UGT, el Sindicato Unitario de Cantabria (SUC) y SITA-USO, con el objetivo de conocer “de primera mano” los detalles que han llevado a trabajadores y trabajadoras a continuar otra jornada más con este paro en la actividad que está secundando el 100% de la plantilla; producción y oficinas incluidos.

“El objetivo de la huelga es desbloquear la negociación del convenio colectivo caducado hace casi un año, garantizar la revisión del IPC real, que se actualicen los salarios y que se abonen los atrasos correspondientes, además de un complemento salarial por trabajar en domingos y por nocturnidad”, señalan desde el comité de empresa, subrayando “el récord de beneficios en la historia de Aspla” que ha obtenido la planta en 2022.

La reunión del comité prevista para la tarde del miércoles en la que se trataron las medidas que se iban a adoptar para forzar el desbloqueo de la negociación, y ver qué planteamientos seguir en los próximos días ante el silencio de la empresa y del Gobierno de Cantabria, concluyó con el anuncio por parte de los sindicatos a la plantilla de movilizaciones en Torrelavega el próximo lunes, 6 de febrero. Sin embargo, y tras este anuncio, el Organismo para la Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (ORECLA) convocó al comité y a la dirección de Aspla a una nueva mediación. “Nos mantendremos firmes y en unidad, y llegaremos hasta donde sea necesario”, advirtieron fuentes de la plantilla, y así ha sido después de que en el encuentro con el ORECLA no se haya alcanzado un acuerdo, por lo que el comité mantiene su hoja de ruta y la manifestación convocada en Torrelavega se celebrará el próximo lunes.

“Las negociaciones están paradas, no hay ningún acercamiento por parte de trabajadores y empresa a pesar de haber tenido tres reuniones con el ORECLA”, señalan desde Podemos e Izquierda Unida, quienes esperan que Aspla tome el camino del diálogo y la negociación “cuanto antes” porque “es inadmisible que una empresa que ha estado aumentando sus beneficios cada año pueda permitirse tener a sus trabajadores y trabajadoras en unas condiciones laborales que distan mucho de la realidad de la empresa”, finalizan.